Por la Sierra de Gradura: picos l’Obiu y Pelao

6 de febrero de 2022

Hoy se presenta un domingo soleado y ni Ama ni yo teníamos planes de hacer nada. Pero… , el día estaba precioso para acercarse a la montaña, así que sobre la marcha preparamos la mochila y salimos con la idea de ir hasta el puerto de Marabio a dar un paseo. Este puerto está incluido en el catálogo de monumentos naturales de Asturias con total merecimiento, pues además de su belleza que se ve a simple vista, posee gran valor hidrogeológico.

Mapa de la ruta

Justo antes de llegar a Teverga, cogemos la sinuosa carreterita que va hacia Marabio y llegamos hasta la ermita de Santa Ana donde dejamos el coche. Para los que no les gusta demasiado caminar, este es un lugar ideal, pues sin casi dar un paso, podrán disfrutar de un paisaje muy bonito.

Ermita de Santa Ana

Nosotros cogemos la pista que sale por detrás de la ermita y en algo menos de un kilómetro hay un jito que señala el inicio de un camino que serpentea por la ladera que se levanta a nuestra izquierda. Hay que estar atentos porque el camino es casi imperceptible, es como si fuera surgiendo a medida que avanzamos. La verdad que es una subida muy entretenida. Llegamos a un primer collado, el cantu Pandiella, desde el que podemos ver peña Sala a nuestra derecha.

Ya vemos toda la extensión de los puertos de Marabio

Seguimos avanzando y subiendo por donde nos indican los jitos hasta llegar al alto Cunquín. Nos paramos aquí un momento porque a esta altura ya empiezan las vistas: Peña Rueda nevada, impresionante, las Ubiñas, el Ferreirúa, aparece la Sobia, todo impresionantemente bonito.

Ya van asomando las Ubiñas

Ahora ya sabemos que merece la pena subir al pico que tenemos cerca, el pico l’Obiu, pues desde la cumbre las vistas están aseguradas. Y en efecto, un poco más de esfuerzo y llegamos a la cumbre que se sitúa a 1363 m (techo de la Sierra Gradura) y nuestras sospechas quedaron confirmadas: es un mirador.

Vistas desde el pico L’Obiu

Ahora nos queda la duda sobre qué hacer, pues nosotros habíamos salido tarde y solo queríamos dar un paseo. Pero estamos viendo el Caldoveiro a lo lejos y sabemos que podemos seguir «un poco más». Y así hacemos :). El camino no es totalmente evidente, pero encontramos jitos que nos ayudan a seguir. Por el momento nos toca bajar un poco para acceder al siguiente cordal.

Dejamos el pico L’Obiu hacia atrás

Bajamos y nos dirigimos hacia una franja ancha de hierba que aparece como por encanto en medio de un terreno salpicado de rocas calizas. Y no somos los únicos que elegimos esta zona de hierba, nosotros para subir y un montón de caballos para pastar. Es muy curioso, es como si esa alfombra de hierba estuviera ahí para facilitar el paso y para auparnos enseguida hasta la cresta del cordal que teníamos frente a nosotros. 

Seguimos hacia el pico Pelao

La panorámica es espectacular, tanto lo que tenemos a la vista como lo que estamos pisando, pues en medio de la roca caliza hay grandes zonas de prado salpicadas con matorral bajo. Es, por tanto, un lugar ideal para los caballos que campan a sus anchas por la zona. En definitiva, nos vemos metidos dentro de un paisaje de postal. 

Sin gran esfuerzo llegamos a nuestro segundo pico del día, el Pelao (1355 m) que no deja de ser un punto elevado en medio de esta belleza natural. Y fue este lugar el que escogimos para comer: ¡qué paz! La pena es que estábamos viendo que nuestro paseo se había alargado demasiado, que dar la vuelta ya era inviable y que nos quedaba todavía un buen trecho. Así que rapidito, no se nos vaya a hacer de noche.

En el pico Pelao

Ahora ya toca bajar y nos encontramos con un hayedo precioso que tenemos que atravesar.

Foto 1. El hayedo – Foto 2- El Pelao al fondo a la derecha – foto Ama

Y después, siempre con el Caldoveiro como referencia, atravesamos praderías magníficas y más adelante nos encontramos con la laguna de Foslayegua y después con el corro el Torzanu, de esos tan típicos de la vecina zona de Somiedo. Seguimos avanzando y en un punto podemos ver prácticamente todo el recorrido que llevamos hecho. Bueno, que el paseín se nos había ido de las manos.

Laguna Foslayegua
Corro el Torzanu – Foto Ama

Estamos ahora en un caminín por el que llegamos a la laguna Tambaisna, en la misma base del Caldoveiro. Aquí enlazamos con el camino que sube desde el puerto de Marabio al Caldoveiro que seguimos en dirección inversa. Ahora todo está muy señalizado por lo que solo nos queda dejarnos llevar por el sendero que, en ocasiones, nos lleva por delante de algunas cabañas muy cuidadas hasta desembocar en la carreterita que atraviesa el puerto de Marabio.

El Caldoveiro cada vez más cerca

Ahora, ya estamos en terreno conocido y podemos ver la ermita de Santa Ana a lo lejos, ¡solo nos queda llegar hasta allí! Este último tramo es todo por asfalto, excepto un camino que permite atajar y saltarse algunas curvas. Pero, pese al asfalto, como el paisaje es tan bonito, no importa. Finalmente llegamos a la ermita, justo a punto de anochecer. Habíamos aprovechado bien el día con esta ruta bonita bonita. ¡Para repetir!

En el botón de abajo se puede ver el track de la ruta:

Deja un comentario