Algunos caminos en torno al río Nora

El río Nora es uno de los «ríos urbanos» más importantes de Asturias y esa parte de mi cerebro que permite que se recreen mis recuerdos de la niñez, siempre me devuelve a la cabeza la imagen de un río sucio y maloliente. Y ya de paso, las bolsas de basura que se tiraban directamente al río Trubia… y todo ello me producía, pese a que era muy pequeña , una profunda desazón. Jajaja, parezco el abuelo Cebolleta…

Afortunadamente, eso ha cambiado y concretamente el río Nora se ha ido recuperando poco a poco y, aunque queda mucho por hacer, ofrece ahora algunos tramos en los que se puede dar un agradable paseo.

En este post, recopilo los que he ido recorriendo hasta la fecha, algunos con track y fotos, y otros también con un poco de relato ;).

Senda fluvial de Pola de Siero a Los Corros

Este recorrido se inicia en Pola de Siero. Nosotros aparcamos en el parking público que hay al lado del edificio de la policía y a pocos metros se inicia la senda fluvial. Está perfectamente señalizada, no hay posibilidad de pérdida.

Solo hay que ir a buscar el río y la vía del tren, pues inicialmente siguen un trazado paralelo. El pavimento está asfaltado en gran parte del recorrido, por lo que es apto para todo tipo de paseantes y me imagino que según la hora, puede llegar a estar bastante transitada.

Senda del Nora en Pola de Siero

Se trata de un camino totalmente llano que se va abriendo entre grandes praderías, con el río a la derecha de la senda y a la izquierda, pues está atravesada por numerosos puentes. Como está muy urbanizada, también es frecuente encontrar bancos de madera y zonas de descanso.

En el paisaje también hay prados verdes de gran extensión en los que pastan caballos, vacas, ovejas… es muy bonito. También lo es la estampa del río que fluye alegremente formando algún meandro, algunos pequeños saltos, pero básicamente formando un cauce de anchura media y curso tranquilo.

Continuamos la ruta hasta llegar a la altura del apeadero de los Corros y lo dejamos aquí porque en este punto hay una confluencia de carreteras bastante llamativa, con la senda, la autopista (A64) y la carretera local de la Secada a Gargantada por encima. Y, aunque se podría haber seguido y llegado hasta Lieres, preferimos dar la vuelta aquí.

El total del recorrido (ida y vuelta) son unos 14 kilómetros y en el botón que se incluye a continuación se puede ver el track del recorrido (solo de ida)

¿Qué diría de este tramo del río Nora? Pues que es un paseo agradable, un lugar muy adecuado para hacer deporte y que merece la pena conocerlo. Hay una cosa que no me gusta y es que la autopista está demasiado cerca, ¡qué se le va hacer!! No obstante, en muchos tramos, el sonido de la naturaleza prevalece sobre el de los motores.

Senda fluvial río Nora en Llanera

Este tramo del río Nora tiene punto de inicio y fin en el centro hípico El Asturcón de Llanera. La senda del Nora propiamente dicha es un tramo de ida vuelta, pero nosotros hicimos una ruta circular (ya se sabe que son mis preferidas ;)) que recorre dos meandros del río, primero por su orilla y después atravesando zonas de interior.

Senda del Nora en Llanera

Es una ruta bonita, interesante, en la que se puede disfrutar del río, que hay que vadear dos veces. También se pueden ver bonitos ejemplares de caballos de raza, probablemente vinculados con esas instalaciones de El Asturcón que, al menos en la fecha en que hicimos la ruta (verano de 2021 estaban lamentablemente en desuso), casonas asturianas y también alguna instalación industrial. Vamos, un poco de todo. Ah, y también se pasa por el punto de inicio de la interesante ruta de los Covarones del río Tuernes (ver ruta aquí).

En el botón de abajo se puede ver el track de este bonito recorrido.

Senda fluvial del Nora en Lugones

Bueno, esto es solo un pequeño tramo de senda fluvial, pero el pequeño recorrido que presento aquí de unos 10 kilómetros, incluye además otros elementos interesantes. El primero de ellos es el mismo inicio de la ruta en el parque de La Cebera de Lugones, una verdadera joya que siempre merece una visita. Al salir del parque se enlaza ya con la propia senda del Nora, en el que hay un montón de patos, ¿tal vez signo de que el agua está limpia? Bueno, eso no lo sé seguro… Y se continúa por aquí hasta llegar a otro de los puntos destacados de la senda que es el puente viejo (puente vieyu) de Lugones, superbonito.

Senda del Nora en Lugones

Luego, nosotros por alargar la ruta continuamos por el PR que sigue hacia el Naranco y lo abandonamos para coger la carretera de Cuyences y retornar en recorrido circular, siempre que es posible, a la senda del Nora y de nuevo al parque de La Cebera.

En el botón de abajo se puede ver el track de la ruta:

Meandros de Nora

1 de agosto de 2021

Sin ninguna duda, este es el tramo más conocido del Nora, el de sus meandros más famosos, justo los que el río hace perezosamente antes de entrar inexorablemente en el embalse de Priañes y confundir sus aguas con las del Nalón.

Los meandros del Nora están protegidos como monumento natural, con lo que se supone que gozan de ciertos privilegios de protección ambiental. La verdad es que son superbonitos y parece que su riqueza biológica y geológica es enorme. Esta vez su entorno estaba un poco más cuidado que la última vez que me había acercado hasta aquí, ¡menos mal!

Y lo mejor de esta ruta es que la aprovechamos como paseín de encuentro veraniego con María e Isma, con lo que fue doblemente especial.

El equipo

Hace un día de sol y quedamos en Priañes, un bonito pueblo del concejo de Oviedo en el que se sitúa uno de los miradores de los meandros del Nora. Pero bueno, decidimos (¿decidí? jaja) alargar un poco el paseo, que si no, ¡no nos da «pa na»!

Así que para empezar combinamos un poco Nalón con Nora y hacemos inicialmente la senda de Priañes, y de paso hacemos el recorrido inverso al que hace el río Nora. La senda verde, está bien marcada y es un agradable paseo que atraviesa el bonito pueblo de Priañes, pasa por una coqueta área recreativa y luego continúa por una senda a orillas de Nalón. Poco después llegamos a una central hidroeléctrica, en el punto en el que ambos ríos, Nora y Nalón, confluyen y luego ya hay que continuar un rato por carretera hasta Priañes.

Área recreativa y senda verde de Priañes

Y ahora sí, una vez en el pueblo de nuevo nos acercamos ya al primer mirador del Nora,. Hay que coger un camino señalizado y el mirador está está al fondo de una amplia pradería. Si te asomas, puedes ver uno de los meandros. El problema, es que debajo hay mucha vegetación y, aunque hoy no está muy crecida, la visión del meandro no es completa.

Meandros del Nora desde el mirador de Priañes

Retrocediendo hasta el final del prado, se puede coger otro camino que te acerca un poco más hasta el cauce del río y si eres un poco cabra, como por ejemplo yo ;), puedes bajar hasta prácticamente la orilla. Pero bueno… el «camino» por aquí no está bien.

En el botón de abajo se puede ver el track de esta primer parte de la ruta.

Ahora, vamos a ir hasta los otros miradores que se encuentran justo en frente, en el pueblo de Rañeces, al que vamos en coche. Está muy cerca. Llegamos y aparcamos sin problema. Hoy tenemos suerte y no parece que haya mucha gente por aquí.

El camino hacia los miradores está indicado, así que seguimos un ratín por la carretera del pueblo y pronto sale una desviación a mano izquierda que nos llevará hacia el mirador de la Peñona y luego, haciendo como una C continúa hacia el mirador de la Ladera y vuelve a salir a la carretera un poco más atrás del punto por el que entramos. No puedo poner el track porque misteriosamente, la aplicación se me paró en el mirador de la Peñona :(, pero vamos que no tiene la más mínima posibilidad de pérdida.

Meandros del Nora desde el Mirador de la Peñona

El mirador de la Peñona es el más bonito de todos, en cuanto a las vistas se refiere, porque el mirador en sí es un mamotreto de madera en el que pusieron un cartel arriba del todo que como seas bajita como yo, ¡pues no ves nada! Siempre te queda el recurso de agacharte, jaja, y mirar por abajo. Ay, lo que mi hizo gracia aquí fue que estaba una familia instalada al lado del mirador con sillas y con bolsas de comida y todo… bueno, la verdad es que fueron muy amables y nos dejaron pasar al mirador. El padre les estaba contando unas bolas a los críos sobre las montañas que había en frente… que yo no pude evitar decirles por lo menos cuál era el Monsacro. Di tú, que vamos, les importó tanto como nada, jaja. Tengo que aprender a callarme, pero… el Monsacro me dolía… jaja.

Mirador de La Ladera

Bueno, continuamos hasta el mirador de la Ladera, con vistas también muy bonitas y desde el que se veía muy bien el mirador de Priañes y en nada estábamos otra vez en la carretera y en Rañeces.

Cogimos los coches, paramos un momentín en la iglesia de San Pedro de Nora y luego ya dimos por concluido el paseo y ya decidimos que era hora de ir a comer. Fuimos a nuestra casa, hacía un día ideal para comer en el jardín, bueno para comer y con la ayuda del «rey sol» para hablar sin descanso hasta la hora que nos apeteció, como hacemos siempre ;).

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