De Tapia de Casariego a la playa de Porcía (y vuelta)

7 de septiembre de 2020

Hoy amanece un día espléndido, así que decidimos pasarlo recorriendo la costa. Este tramo costero que pasa por Tapia está muy bien señalizado, tanto hacia el este como hacia el oeste, y hoy pensamos tomar la dirección oriental e ir hasta Porcía. Hacer el recorrido ida y vuelta es un poco el límite de lo que se puede considerar un paseo, pues ya estamos hablando de un recorrido de unos 20 kilómetros.

Mapa de la ruta

Bueno, preparamos unos bocadillos, cogemos las mochilas y comenzamos a caminar. Vamos por la carretera de Salave hasta llegar al núcleo rural de Foyada, para atajar un poco y justo aquí entroncamos con la senda costera.

Las vistas son amplias y muy bonitas, tanto sobre la costa sobre como las grandes praderías verdes que se abren ante nuestros ojos, algunas de ellas sembradas con maíz. Seguimos el camino costero, pero siempre que es posible lo abandonamos para acercarnos lo más posible al mar y a los acantilados escarpados.

Prados, campos de maíz y al fondo el mar

A lo largo de la costa se suceden entrantes y salientes y nos acercamos a la punta de la Furada y a la punta del Arenal, donde hay una pequeñísima área recreativa con un par de mesas de piedra y unas vistas espléndidas.

Mesas en la punta del Arenal

A partir de aquí, el camino costero se va dirigiendo poco a poco hacia el interior hasta llegar muy cerca de la carretera nacional, en la parroquia de Campos y Salave, para luego girar de nuevo bruscamente y meterse de nuevo hacia la costa.

El camino se dirige ahora hacia el interior

En este punto se ven algunas explotaciones ganaderas de vacas de leche y poco después, en los prados que bordean la costa, pastan tranquilas las vacas de carne. Y ya queda poco, pues el camino comienza a bajar sin pausa, señal inequívoca de que nos acercamos al mar.

Y en efecto, entramos en la playa de Porcía, por el lado en el que la playa pertenece al concejo de Tapia, en el pequeño estuario que forma el río que desemboca aquí y al hacerlo deja su nombre y sus aguas en la playa.

Estuario del río Porcía

Ay, qué bonita es esta playa… no es de extrañar que el río Porcía se haya abierto camino desde la Sierra de la Bobia para verter aquí sus aguas cristalinas al mar. De haber sido río, yo habría hecho lo mismo 🙂

Bueno, estamos en la playa y como la marea está baja, nos descalzamos y cruzamos el río para acceder a la zona franquina de la misma, donde la arena es fina y dorada. Si te pones mirando hacia al mar se puede ver una sucesión de islotes que aportan la belleza de la roca al paisaje y que forman parte inseparable de la imagen tan característica de esta playa.

Playa de Porcía

Pese a que hace un día muy bueno y que es víspera de la fiesta de Porcía, hay muy poca gente en la playa, así que yo no me resisto a no darme un baño (Ama sí se resiste , jaja): todo un lujo, pese a que hoy el agua está bastante fría.

Y después de secar un rato al sol, nos fuimos a comer al merendero que se sitúa sobre la playa, muy bien integrado en el entorno y con unas vistas espectaculares.

Bueno, después de comer toca dar la vuelta, así que seguimos por la carretera y continuamos hasta llegar al pueblo de Porcía, pasamos al lado de la ermita de los Remedios y del campo de la Alameda, en la víspera de su popular fiesta y que esta año, por mandato del coronavirus no se podrá celebrar.

Seguimos avanzando un poco más por el arcén de la carretera y después de cruzar el río, sale un camino a la derecha por el que nos desviamos. Este camino, va paralelo al río Porcía y confluye un poco más adelante con el camino por el que habíamos llegado a la playa.

Camino paralelo al río Porcía

Así que ahora ya estamos en terreno conocido y hacemos el camino a la inversa, siguiendo las indicaciones de la senda costera hacia Tapia.

Senda costera y Camino de Santiago

Esta vez ya no volveremos por los acantilados, para acortar un poco el recorrido. De hecho, en uno de los cruces de caminos, vimos a la lejos el campanario de la iglesia de Salave y tomándolo como referencia nos fuimos acercando poco a poco a Salave: ¡cuántos caminos he descubierto hoy para salir a correr!!

Entramos en Salave

Y nada, ahora solo nos queda seguir la carretera que llega a Tapia. Sigue haciendo tan buen día que nos vamos un rato para el puerto a tomar algo, ¡qué bonito está con esta luz! Y aquí, con este telón de fondo tan agradable, damos por concluido este precioso paseo.

Puerto de Tapia

Haciendo clic en el botón de abajo se puede descargar el track de la ruta.

Deja un comentario