Etapa 2 Camino de Santiago inglés – De Pontedeume a Betanzos

26 de octubre de 2023

Si ayer nos había llovido durante la ruta, en la noche de hoy había caído el diluvio universal. Era de esos días ideales para quedarse en la cama bien tapadinos, pero… Santi nos esperaba, así que a las 8 de la mañana, estábamos todos en A Falua para desayunar. Y desayunamos muy bien, todo muy rico y muy abundante. Pero la lluvia seguía cayendo a chorro, pertinaz.

Así que pensamos que la mejor opción era llevar el segundo coche hasta Betanzos, para ver si en este medio tiempo, la situación meteorológica mejoraba. Y Luis se ofreció a acompañarnos, con lo que cogimos los dos coches y fuimos hasta Betanzos. En Pontedeume se quedó Charo esperándonos.

Llegamos a Betanzos, encontramos el hotel Pórticos, situado en pleno centro histórico y pudimos hacer el registro de entrada y dejar las maletas. Buscamos un sitio para aparcar en un parking público y después, subimos al coche de Luis que nos volvió a llevar a Pontedeume.

Y la verdad es que esta opción fue todo un acierto, pues la lluvia era mucho menos fuerte y ya se podía comenzar la etapa que, por cierto, empezaba con una bonita cuesta arriba. En este inicio de etapa también nos acompañaba Cris, así que éramos 5 los peregrinos en el día de hoy.

La parte inicial de esta etapa es particularmente bonita y, concretamente, una zona arbolada con arces vestidos de otoño que son una preciosidad. Eso sí, seguíamos en un camino solitario, con todo cerrado y, por supuesto, sin encontrar lugares en los que sellar la credencial.

Zona arbolada – Fotos Vi y Elena

Y es así como entre chubasco y chubasco nos vamos acercando a la costa y llegamos a Miño. Aquí paramos en un bar con una terraza cubierta en la que nos dejaron comer nuestros bocadillos, pero también pedimos unas patatas bravas, melón con jamón, la bebida y los cafés. Con toda esta comida, no veo forma de comer el pan Thins que ya ha viajado conmigo a los Tatras, jaja y que se han ganado ya el apodo de pan peregrino ;).

En Miño, el pan peregrino y nosotros

Bueno, tras la comida, Cris decide que finaliza aquí su etapa y llama a Luis para que venga a buscarla. Y el resto de peregrinos proseguimos camino, un poco desazonados porque no hemos conseguido aún ningún sello. De hecho, pasamos por delante de un Spar y les preguntamos a unos empleados que estaban fuera dónde podríamos sellar. Ellos nos ofrecieron su sello, pero nos pareció un poco cutre y amablemente lo rechazamos: ¡craso error!

Seguimos caminando con la lluvia como fiel compañera y pasamos por algunos lugares muy bonitos, como toda la costa de Miño. Y también por lugares singulares como el cruceiro do ponte do Porco y por el puente del mismo nombre.

Cruceiro do ponte do Porco – Foto Ama

El trazado va por carreteras secundarias y a veces se adentra en los caminos. Y como en ocasiones se colaba algún rayo de sol, también fuimos testigos de las estampas que a veces dibuja el arcoíris. Y también de un montón de lavaderos, de fuentes y de algún molino.

El arcoíris – Foto Ama

Tras caminar un rato, vimos a lo lejos, en un alto, una iglesia preciosa, San Martín de Tiobre. Y pensamos que allí encontraríamos, sin duda, un sello. Cuando nos acercamos al templo, vimos que había una señora y un niño que se dirigían a la iglesia y que abrían la puerta con una llave. Una vez más nos congratulamos por adelantado de nuestra buena suerte y de habernos encontrado con esta señora que iba a regar. Y bueno, sí que tuvimos suerte porque pudimos ver el interior de esta preciosa iglesia románica, pero… sello no había.

Sigue lloviendo

Un poco antes de llegar a la iglesia ya había surgido la típica pregunta de: ¿cuánto queda? Y la ya respuesta clásica de unos 5 kilómetros, porque así era 😉 y con un perfil de tendencia a la bajada. Pero claro, después de pasar la iglesia en claro descenso, nos sorprendió alguna tachuelina: la famosa bajada de Betanzos, que decía Charo, jajaja.

En realidad, ahora estábamos ya muy cerca de Betanzos y lo primero que encontramos al llegar a las afueras de la ciudad fue la iglesia de Nuestra Señora del Camino, muy bonita. Entramos y aquí sí que conseguimos el sello. Por cierto, más feo no podía ser, jaja.

Betanzos – Foto Ama

Y seguimos avanzando en dirección al hotel y pronto nos encontramos con Cris y Luis. Lo primero que hicimos fue acercarnos a la iglesia de Santiago, la iglesia de los dominicos, para ver si conseguíamos un sello bonito. Casi nos hacen esperar a que terminara la misa del peregrino, pero al final nos lo pusieron antes: ¡y era igual de feo que el anterior!!! Cada vez teníamos más claro lo de que los sellos bonitos estaban en los bares, aunque había pocos abiertos.

Iglesia de Santiago – Foto Ama

Por fin dábamos por concluida esta segunda etapa, así que fuimos a ducharnos al hotel y después ya quedamos para tomar algo en un bar muy bonito allí en la plaza. Después fuimos a cenar al restaurante que teníamos reservado, el Onze. Cenamos estupendamente y terminamos con unos chupitos de orujo de albariño de una calidad excelente. Tuvimos una cena y una sobremesa realmente agradables.

Habíamos cenado todo y muy bien – Foto Vi

Ahora tocaba ir a descansar, que mañana continuaba la película.

En el siguiente botón se puede ver el track de la ruta:

En Camino de Santiago inglés

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