Desde la playa de Xivares a Candás por la senda costera (y vuelta)

12 de septiembre de 2020

Es sábado y hace buen día, así que después de comer en casa, Ama y yo decidimos ir a dar un paseo cerca del mar. Tenemos pendientes muchos tramos y hoy elegimos el que une la playa de Xivares con Candás.

¿Qué decir de este paseo? Pues bueno, si logras abstraerte del entorno industrial de la playa de Xivares, de la decadencia creciente de Perlora y de la mucha gente con la que nos cruzamos en algunos tramos… el paseo sería de 10. Si no logras abstraerte, la puntuación es libre.

Mapa de la ruta

Empezamos a caminar en la propia playa de Xivares. Hacía tanto tiempo que no estaba aquí que no la recordaba bien. Y la verdad es que es muy bonita, aunque está afeada por el parque de minerales de Aboño que se sitúa en un extremo de la playa.

Playa de Xivares

Por otra parte, sobre ella se encuentran los grandes depósitos de gas de la Campa Torres que, pese a ser una infraestructura industrial pesada, he de reconocer que son muy fotogénicos.

Senda costera, los depósitos de gas al fondo

Lo más bonito de este tramo costero es que la senda va casi siempre muy cerca del mar y cada poco te encuentras con un montón de playas que ni siquiera sabía que existían.

Tal vez lo más singular de este recorrido es el tramo que coincide con la senda verde del Tranqueru. Según se puede leer en algunos carteles que figuran en la propia senda, se encuentra sobre la plataforma ferroviaria del tren conocido como El Carreño. Esta fue construida con gran dificultad técnica sobre los acantilados del Tranqueru y la línea entró en funcionamiento en 1909, para transportar mineral primero y después, a partir de 1917 como transporte de pasajeros entre Gijón y Candás. Se trataba, sin duda, de un recorrido de una gran belleza, pero los continuos deslizamientos de terreno hicieron necesaria la modificación del trazado. Posteriormente, la antigua plataforma se acondicionó, con gran acierto, como senda verde.

Senda del Tranqueru
Túnel en la senda

Y, en efecto, es muy bonita, pues pasa sobre la hermosa playa del Tranqueru que se ve en la parte baja del acantilado y luego atraviesa túneles y pasa sobre más playas, como la playa Morís. Como suele ocurrir con este tipo de vías, está muy transitada, con muchas personas paseando, en bici y corriendo.

Playa del Tranqueru

La playa del Tranqueru es muy bonita, con acceso solo peatonal, por lo que no tiene demasiada gente. Eso sí, pese a la prohibición expresa de tenencia de perros en la playa, desde arriba pudimos ver cómo estos campaban a sus anchas por el gran arenal…

La senda del Tranqueru desemboca en la inmediaciones de la ciudad residencial de Perlora, un claro ejemplo de declive y de la mala gestión de no sé quién. Qué pena ver esas casas, ubicadas en un enclave tan privilegiado, abandonadas, algunas incluso valladas para evitar su derrumbe. Muchos de los porches están «okupados» por grupos con su parrillas que aprovechan la protección del tejado para pasar un día de playa.

Algunas casas de Perlora

En toda la zona de Perlora hay muchísima gente, si bien es cierto que está dispersa a lo largo de la multitud de mesas que se diseminan por esta amplia pradería que se extiende sobre el mar. Desde ella hay acceso a numerosa playas: Madrebona, Carranques o Cabañas, entre otras. Así, las playas no están demasiado llenas.

Playa de la Palmera

Una vez que sales de la ciudad de Perlora ya estás en zona urbana, muy cerca de Candás y pronto llegas al paseo marítimo que te lleva a la playa de la Palmera y luego, tras pasar el espigón a la playa de Candás. Desde aquí dimos la vuelta por el mismo camino para llegar de nuevo a la playa de Xivares.

Candás

Por cierto, cuando llegamos a Candás nos fijamos en unos puntos informativos con forma de libro en los que hablan de las rutas clarinianas. Y es que Leopoldo Alas «Clarín» pasó muchos veranos en Carreño y aquí encontró muchas fuentes de inspiración que aparecen en algunas de sus novelas y cuentos. En el paseo marítimo está indicado un pequeño recorrido con lugares que podrían haber inspirado al autor en su cuento Snob y que puede resultar interesante visitar. Y hay muchos otros recorridos. ¡Los tendremos en cuenta la próxima vez cuando retomemos la senda costera aquí para proseguir hasta Luanco!

En el botón de abajo se puede descargar el track de esta ruta.

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